A día de hoy, gran parte de la sociedad no está concienciada de la importancia de llevar una alimentación saludable y una correcta nutrición, sin excesos ni déficits alimentarios.

A través de la alimentación nuestro organismo se nutre obteniendo los elementos necesarios para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Dependiendo del tipo de alimentación, estaremos mejor o peor nutridos y conseguiremos prevenir enfermedades como la obesidad, la hipertensión y la arterioesclerosis.

¿Cuáles son los errores más comunes de la dieta actual?

  • Exceso calórico
  • Reparto inadecuado de los nutrientes
  • Déficit en fibra
  • Exceso de grasas saturadas y de origen industrial
  • Exceso de azúcares refinados y proteínas
  • Exceso de sal

Si conseguimos llevar una dieta equilibrada, variada, sana, eliminando malos hábitos y realizamos actividad física, podemos conseguir grandes beneficios y prevenir multitud de enfermedades:

  • Obesidad y sobrepeso: La gran epidemia del siglo XXI, puede ocasionar enfermedades como arterioesclerosis, hipertensión, diabetes y gota. El ejercicio y la buena alimentación es imprescindible para la prevención de la obesidad.
  • Osteoporosis: Supone la progresiva desmineralización con pérdida de calcio óseo. Muy común en personas de edad avanzada y en mujeres en etapa de menopausia. Puede desarrollarse por problemas hormonales pero también por falta de calcio en la dieta o de ejercicio físico, fundamental para favorecer la absorción del calcio. Para prevenir la osteoporosis se recomienda aportar a través de la dieta entre 2 y 4 lácteos diarios, realizar ejercicio y exponerse al sol para la obtención de vitamina D, importante para la absorción del calcio en los huesos. Además de esto, estudios recientes demuestran que una mayor exposición al sol disminuye la depresión y la fatiga asociadas a la Esclerosis Múltiple.
  • Artropatías (artrosis y artritis): están estrechamente relacionadas con la inmovilidad. En este tipo de patologías es muy importante realizar actividades físicas dinámicas de tipo aeróbico e intentar la mayor movilización posible. También se relacionan con dietas erróneas como las hiperproteicas, que contienen principalmente alimentos ricos en purinas, causantes de enfermedades reumáticas y articulares como la gota e hiperuricemia.
  • Hipertensión: El exceso de sal en la dieta, el consumo abusivo de alimentos procesados y la falta de ejercicio, pueden dar lugar a problemas con la presión arterial.
  • Arterioesclerosis y enfermedades cardiovasculares: Enfermedades muy relacionadas con el exceso de peso corporal y la inactividad física pero también con la hipertensión, la predisposición genética y el consumo abusivo de alcohol y tabaco. Las personas que tienen mayor predisposición son aquellas que llevan una dieta desequilibrada, rica en ácidos grasos saturados y en sal, pobre en ácidos grasos poliinsaturados, fibra y antioxidantes.
  • Diabetes: Existen 2 tipos: la tipo 1 o insulinodependiente y la tipo 2 o no insulinodependiente. La tipo 2 se asocia principalmente a personas que no cuidan su alimentación y que debido al sobrepeso sufren esta enfermedad. Para personas con diabetes tipo 2, debería eliminarse de la dieta los azúcares simples, poco recomendados también en las personas con Esclerosis Múltiple.

Marta Lorenzo Corrochano. Nutricionista