Una de las cuestiones más repetidas en consulta de fisioterapia de suelo pélvico por parte de nuestros pacientes con Esclerosis Múltiple (EM) es cómo compatibilizar el deporte con un buen cuidado del suelo pélvico.

Es importante puntualizar que, por supuesto, no toda la actividad física ni todos los deportes tienen efecto perjudicial en el suelo pélvico(1). Por ejemplo, el paseo, el yoga, el Pilates o la natación son algunos ejemplos de deportes y actividades físicas totalmente respetuosas con el suelo pélvico.

Los deportes de impacto son los que más habitualmente están relacionados con un efecto negativo tanto sobre la musculatura de suelo pélvico, como también sobre las vísceras pélvicas(2) (vejiga, útero y recto). Son sobre todo las mujeres por su estática visceral pélvica más vulnerable, las que sufren más con este tipo de deportes. Entre ellos nos encontramos la carrera, las actividades físicas que se combinan con baile y que requieren saltos (aerobic, zumba, step…), deportes en los que se levanta grandes pesos, etc.  

Sin profundizar mucho, es importante exponer los motivos por los cuales los deportes de impacto son los más relacionados con posibles lesiones pélvicas. Durante este tipo de actividad física con impacto se genera hiperpresión intraabdominal, la cual tiene que ser eficazmente amortiguada por el sistema osteo-articular y muscular estabilizador central o CORE, formado por musculatura abdominal profunda, dorso-lumbar y pélvica. Cuando este sistema es incompetente, los vectores de fuerza generados durante la actividad física con impacto recaen directamente sobre los órganos pélvicos y sus ligamentos produciendo descenso de los mismos. Si el impacto es reiterado pueden producirse prolapsos e incontinencia urinaria de esfuerzo(3).

Por ello, antes de iniciar una nueva práctica deportiva, sobre todo si ésta conlleva impacto, es importante la realización de una valoración fisioterapéutica abdominal y pelviperineológica para determinar si el deporte que se quiere realizar puede estar contraindicado. Éste sería el caso de pacientes con hipotonía central o patologías pelviperineológicas previas en las que sería necesario un tratamiento específico previo a la práctica deportiva.

Estrategias de protección del suelo pélvico durante la realización de deporte o actividad física

Si tras la valoración fisioterapéutica abdominal y pelviperineológica, se da el visto bueno para realizar cualquier tipo de deporte, es fundamental tener en cuenta algunas pautas para proteger los órganos pélvicos y el suelo pélvico durante la realización del mismo:

  • Gran importancia de la postura erguida. Se debe mantener siempre una postura erguida durante la actividad física, es decir, tronco con elongación axial con especial importancia de la elongación cervical, estabilización escapular, etc., lo cual va a facilitar que se reclute el CORE(4,5).
  • Además, es muy recomendable hacer una activación ligera pero continua del transverso abdominal. La sinergia existente entre transverso abdominal y suelo pélvico hará que éste último tenga suficiente activación para responder ante las hiperpresiones que se están generando.

Estos dos puntos son los más importantes a tener en cuenta durante la realización de la actividad física o deportiva, pero es recomendable acompañarlo de algunas técnicas terapéuticas fuera de la práctica del deporte. Estas son:

  • Trabajo del CORE Stability(4,5). Ya sabemos que es necesario tener una musculatura estabilizadora central competente para proteger los órganos pélvicos. Por ello, es recomendable que se siga una rutina de ejercicios básicos que nos sirvan de mantenimiento.

Ejemplo: Activación de transverso del abdomen acompañada de respiración. La persona se encuentra en decúbito supino con caderas y rodillas en flexión. Pedimos una inspiración costal y en espiración prolongada pedimos que haga una activación suave del transverso del abdomen (“mete ombligo para adentro y arriba”, “piensa en abrocharte la cremallera de un pantalón que te viene pequeño”), mientras que le pedimos que haga autoelongación cervical, que estabilice escápulas y baje hombros. Con este ejercicio no solo trabajaremos musculatura abdominal si no que debido a la sinergia entre el transverso del abdomen y el suelo pélvico estaremos trabajando este último también.

  • Hipopresivos(6,7). Es una técnica respiratoria y postural que puede ayudar bastante a minimizar y compensar los efectos negativos de las hiperpresiones abdominales continuas que se producen durante la actividad deportiva con impacto. Los hipopresivos generan presión negativa en la cavidad abdominal, lo cual genera un efecto de “succión” de los órganos pélvicos permitiéndoles recuperar su posición. Además, durante la realización de hipopresivos se genera una activación automática del CORE.

Es imprescindible que ambas técnicas sean dirigidas por fisioterapeutas o profesionales de la actividad física que conozcan ampliamente los antecedentes médicos de cada paciente para así adaptar la técnica a cada caso en concreto y estar atentos a las posibles contraindicaciones que existan.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Nygaard, I. E., & Shaw, J. M. Physical activity and the pelvic floor. American journal of obstetrics and gynecology, 2016;214(2):164–171.
  2. Bø K, Nygaard IE. Is Physical Activity Good or Bad for the Female Pelvic Floor? A Narrative Review. Sports Med. 2020;50(3):471-484.
  3. Chisholm L, Delpe S, Priest T, Reynolds WS. Physical Activity and Stress Incontinence in Women. Curr Bladder Dysfunct Rep. 2019;14(3):174-179.
  4. Huxel Bliven KC, Anderson BE. Core stability training for injury prevention. Sports Health. 2013;5(6):514-522.
  5. Kibler WB, Press J, Sciascia A. The role of core stability in athletic function. Sports Med. 2006;36(3):189-198.
  6. Bernardes BT, Resende AP, Stüpp L, et al. Efficacy of pelvic floor muscle training and hypopressive exercises for treating pelvic organ prolapse in women: randomized controlled trial. Sao Paulo Med J. 2012;130(1):5-9.
  7. Navarro-Brazález B, Prieto-Gómez V, Prieto-Merino D, Sánchez-Sánchez B, McLean L, Torres-Lacomba M. Effectiveness of Hypopressive Exercises in Women with Pelvic Floor Dysfunction: A Randomised Controlled Trial. J Clin Med. 2020;9(4):1149. Published 2020 Apr 17.

Virginia Parra. Fisioterapeuta