Existen ciertos requisitos a tener en cuenta antes de comenzar un entrenamiento con personas con Esclerosis Múltiple, como por ejemplo la realización de una entrevista inicial con la persona para conocer su condición física, saber si presenta limitaciones funcionales relacionadas con la enfermedad o si presenta síntomas invisibles como la fatiga, que nos indiquen que hay que estructurar el entrenamiento de forma diferente a la que lo haríamos con una persona sin patologías de base. A partir de esta evaluación, podremos planificar la frecuencia e intensidad que debemos utilizar, así como la elección del tipo de ejercicios que son más adecuados para este colectivo.
En este vídeo, te contamos algunas de las recomendaciones a la hora de diseñar un entrenamiento para una persona con Esclerosis Múltiple. Y recuerda que, en muchas ocasiones, será necesario el abordaje desde un enfoque multidisciplinar, por lo que una buena comunicación con el equipo que trabaja con el paciente (neurólogo, fisioterapeuta, psicólogo, etc.) siempre redundará en beneficios para la persona.
Nuria Mendoza. Doctora en CC. De la Actividad Física y el deporte.