Algunas personas con Esclerosis Múltiple (EM) presentan dificultades para controlar la ortoestática corporal (permanecer de pie), así como para moverse con agilidad en los límites de su estabilidad y responder de manera rápida y eficaz cuando estos límites se ven perturbados (1). Por lo tanto, las estrategias de rehabilitación para mejorar los niveles de equilibrio en esta población debieran plantear ejercicios y situaciones que girasen en torno a estos tres ejes. De hecho, terapias menos específicas, como la prescripción de ejercicio aeróbico o de fuerza-resistencia, no parecen tener un impacto positivo sobre el mismo (2).   

Teniendo en cuenta que los problemas de equilibrio se traducen en un incremento en el riesgo de caídas, diferentes investigaciones han tratado de valorar los efectos de programas de rehabilitación en el número de caídas. Dichos programas tienen como principal objetivo mejorar el nivel de equilibrio estático y principalmente dinámico. Así, en su trabajo de revisión, Gunn et al (3), informaron que son efectivos aquellos  programas de ejercicio en los que se plantean las siguientes situaciones:

  • Situaciones que desafían el equilibrio dinámico (como caminar en superficie inestable o circuitos con obstáculos).
  • Que sitúan al paciente en los límites de su estabilidad proponiendo situaciones ante las que debe responder de manera rápida para ajustar su posición corporal ante modificaciones en su centro de gravedad (como por ejemplo, a través del empleo de la Wii balance).
  • Terapias de “interiorización del esquema corporal” como el yoga.

Sin embargo, las mejoras logradas no tuvieron un impacto de gran magnitud sobre el riesgo de caídas.

Otros programas de carácter alternativo, como la hipoterapia (4), o el ejercicio en piscina poco profunda (5), también han demostrado ser opciones terapéuticas de utilidad a la hora de mejorar este síntoma.

De todos modos, a juzgar por los últimos estudios al respecto, parece que una de las estrategias más efectivas para reducir los problemas de equilibrio presentes en las personas con EM es actuar sobre su cadena cinética, y en especial sobre los músculos de la faja abdominal, principalmente aquellos que tienen función estabilizadora y que actúan como agonistas y sinergistas en aquellos movimientos en los que la musculatura del tronco y cadera se ven comprometidos. A este respecto, tanto el propio entrenamiento de Core, como de Pilates, se postulan como interesantes alternativas (6).

Finalmente, conviene mencionar que las últimas tendencias en rehabilitación fisioterápica están encontrando resultados muy positivos tras emplear la realidad virtual, terapia que destaca por fomentar la realización de actividades que permiten estimular la actividad no solo motora, sino también sensorial, fundamental a la hora de regular el control postural (7).

Si buscas ejercicios específicos de rehabilitación para activar la faja abdominal de tus pacientes con EM, puedes consultar estos vídeos.

Y si quieres que tus pacientes trabajen desde casa el equilibrio, recuérdales que en la web de EMFORMA para personas con EM, pueden encontrar ejercicios prácticos sobre pilates, yoga y propiocepción.  

Referencias:

  1. Cameron, M. H., & Nilsagard, Y. (2018). Balance, gait, and falls in multiple sclerosis. In Handbook of clinical neurology (Vol. 159, pp. 237-250). Elsevier.
  2. Paltamaa, J., Sjögren, T., Peurala, S. H., & Heinonen, A. (2012). Effects of physiotherapy interventions on balance in multiple sclerosis: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Journal of rehabilitation medicine, 44(10), 811-823.
  3. Gunn, H., Markevics, S., Haas, B., Marsden, J., & Freeman, J. (2015). Systematic review: the effectiveness of interventions to reduce falls and improve balance in adults with multiple sclerosis. Archives of physical medicine and rehabilitation, 96(10), 1898-1912.
  4. Bronson, C., Brewerton, K., Ong, J., Palanca, C., & Sullivan, S. J. (2010). Does hippotherapy improve balance in persons with multiple sclerosis: a systematic review. Eur J Phys Rehabil Med, 46(3), 347-353.
  5. Methajarunon, P., Eitivipart, C., Diver, C. J., & Foongchomcheay, A. (2016). Systematic review of published studies on aquatic exercise for balance in patients with multiple sclerosis, Parkinson’s disease, and hemiplegia. Hong Kong Physiotherapy Journal, 35, 12-20.
  6. Fox, E. E., Hough, A. D., Creanor, S., Gear, M., & Freeman, J. A. (2016). Effects of pilates-based core stability training in ambulant people with multiple sclerosis: multicenter, assessor-blinded, randomized controlled trial. Physical therapy, 96(8), 1170-1178.
  7. Maggio, M. G., Russo, M., Cuzzola, M. F., Destro, M., La Rosa, G., Molonia, F., … & Calabrò, R. S. (2019). Virtual reality in multiple sclerosis rehabilitation: A review on cognitive and motor outcomes. Journal of Clinical Neuroscience, 106-111

Carlos Ayán Pérez. Doctor en CC. De la Actividad Física y el deporte.